lunes, 16 de febrero de 2009

West Coast / Cool - Precisiones


Fernando Ortiz de Urbina es uno de los culpables (el principal) de que este blog haya visto la luz. Otros de sus múltiples defectos: ser traductor, crítico de jazz, realizar un magnífico blog (http://jazzofftherecord.blogspot.com/) y, sobre todo, vivir en Londres.

Ha escrito un comentario en la entrada “Nomenklatura I – West Coast / Cool”. Y dado que el comentario es largo y sobre todo jugoso, creo que merece la pena dedicarle una nueva entrada a modo de respuesta.

Esto es lo que escribió:

“Hola Diego,

Lo de las etiquetas en el jazz es un campo de minas, y probablemente la de "cool" sea la peor. Hasta donde yo sé, cuando empezó a hablarse de "cool jazz" era en contraposición al "hot jazz" y en referencia a lo que hoy entendemos por "bebop" o "bop" (o como dice Dan Morgenstern, "Charlie Parker’s music"). En cuanto al disco de Miles Davis, en realidad el título Birth of the Cool no se usó hasta la publicación de esas grabaciones en LP en 1957. También sería interesante un estudio sobre cómo "cool" pasó de ser un término negativo en el mundillo del jazz a ser positivo en todo el mundo de habla inglesa.

Este es uno de esos puntos en los que hay que cambiar la forma de explicar la historia del jazz. La identificación West Coast =Cool = jazz blanco no sólo es errónea por los motivos que señalas. También habría que ver cuántos de los músicos emblemáticos de la West Coast en realidad eran emigrados (Giuffre era de Texas, Baker y Barney Kessel de Oklahoma... Shorty Rogers, Terry Gibbs, Shelly Manne y Gerry Mulligan de Nueva York y alrededores). En cuanto a las cuestiones puramente musicales Martin Williams dijo en su día que en realidad armónicamente lo que hacía Mulligan tenía más que ver con los años veinte que con el bop, un punto de vista menos descabellado de lo que parece.

Además de lo que dices de los músicos negros del Oeste y la diversidad de sus estilos, también habría que anotar, por redondear la incoherencia de estos esquemas tan raros con los que se suele explicar el jazz, lo que se dio en llamar "mood jazz" en los cincuenta, una especie de "cool" en el mal sentido, grabado en Nueva York (principalmente en el sello Decca) por músicos muy competentes y resultados soberanamente aburridos”.

Dear Fernando:

Tienes razón en todo lo que dices, así que debate va a haber poco. Omití el tema de la procedencia de los músicos de la Costa Oeste porque no quería que la entrada fuera demasiado larga: en efecto, la mayoría procedían de fuera, tanto de la Costa Este como de la “América profunda”. Como anécdota, en el volumen 3 de At the Black Hawk del quinteto de Shelly Manne, el propio Manne presenta a los músicos mencionando su procedencia geográfica (todos eran de la Costa Este, salvo Feldman que era de Londres) y en tono de broma dice: “y tocamos jazz West Coast” (está al final de “Black Hawk Blues”).

Reconozco que se me pasó completamente el hecho de que las grabaciones de Birth of the Cool no fueron publicadas como elepé hasta 1957 (en 1949 no existía todavía el formato). Es una verdadera paradoja que el término “cool”, que sirve para describir toda una corriente del jazz, empezase a utilizarse únicamente cuando esa misma corriente ya había vivido sus horas de gloria o, al menos, cuando ya estaba en su punto culminante.

Lo que no tengo tan claro es que –según Martin Williams- la música de Gerry Mulligan tenía más que ver armónicamente con los años veinte que con el bop. Para mí, tiene más puntos en común con los años treinta (Basie & Co.) que con el jazz anterior. De acuerdo en que el caso de Mulligan es más ambiguo que el de Shorty Rogers o Bill Perkins, por ejemplo, que están claramente influidos por las orquestas swing. Tal vez el diálogo en contrapunto entre el barítono de Mulligan y la trompeta de Baker en el célebre cuarteto recuerda más a los combos de Oliver o Morton, pero a nivel armónico para mí la referencia es más Basie (o Lunceford).

Desconozco casi por completo el “mood jazz”, pero de lo poco que sé, lo relaciono más con ciertos experimentos cercanos a la “tercera corriente”. Pero posiblemente me equivoco de cabo a rabo.

Un abrazo.

1 comentario:

Fernando Ortiz de Urbina dijo...

Buenas, compadre.

Te contestaré más ampliamente desde mi blog, pero te adelanto que es casi seguro que me haya equivocado con la referencia de Williams (eso pasa por hablar de memoria). En cuanto al "mood jazz", creo que el término se refiere más a cosas como el Guitar and the Wind de Barry Galbraith, pedazo de instrumentista que, como pasa a veces, no se lució cuando dispuso de todo un disco para él. En esa onda hay cosas a nombre de Vinnie Burke (ABC-Paramount) o Betty Glamann (Mercury) que son en ese plan, muy pulidas, muy suaves y bastante sosas (en mi molesta opinión). Por algo no se suelen reeditar (al menos no tanto como otras).

La Tercera Corriente por lo menos es excéntrica.

Hasta luego.